De los cuatro evangelios contenidos en el Nuevo Testamento, sólo el de Juan tiene una orientación, vocabulario y estructura peculiares; los otros tres (los de Mateo, Marcos y Lucas) son tan parecidos y siguen en tanta proporción el mismo plan, la misma materia, y aún la misma expresión literaria, que si se editasen sus textos en tres columnas paralelas, podríamos ver con un vistazo o mirada de conjunto las coincidencias y diversidades.
La palabra griega "sinopsis" significa precisamente "mirada de conjunto", y por las características que tienen estos tres evangelios es por lo que se les suele llamar "sinópticos".
Las cosas tal vez ocurrieron así: la tradición de un maestro famoso se solía poner en dos apartados: uno que narraba los hechos y otro que narraba los dichos o sentencias. Esto se habría hecho con la tradición de Jesús. Marcos recoge los hechos (que son copiados por Mateo y Lucas más tarde). Las palabras, "logia" o discursos, traducidos del arameo al griego, serían el escrito o fuente "Q", de donde los toman Mateo y Lucas. Lucas , pues, habría tenido delante el evangelio de Marcos (hechos), los discuros de la fuente "Q" y, además, otra fuente, "Q2", que contenía solo lo que está en el evangelio de Lucas.
Esta es una de las teorías explicativas, la más aceptada y difundida, pero sigue siendo solo una hipótesis.
(CALVO, A. - RUIZ, A. Para leer una Cristología Elemental. Editorial Verbo Divino)
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